Un día


No veo desesperanza ni esperanza
En las moscas que cubrirán
Mi cadáver
Cómo sentir soledad entre tantos
Seres alados que
No fingirán mi ascensión
Sólo atisbo una ternura grande
Que no cabe en mis ojos
Tan grande que ya
Ni a mi cadáver distingo
Sino únicamente miles de patitas
Y de alitas
Sobre mí
Cubriéndome con un manto más oscuro
Y dulce que la noche.



En diario Ajá, año 2008.